La Suprocuraduría de Atención a Delitos Vinculados a la Violencia de Género informó que en este año se recibieron mil denuncias por violación, en las que sobresalen los ataques cometidos en taxis llamados colectivos, principalmente en Lerma, Ocoyocac, Tenango del Valle y en la zona oriente del Valle de México.
La subprocuradora para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, Italy Dessire Ciani Sotomayor dijo que para los delincuentes sexuales es más fácil acorralar a sus víctimas dentro de un vehículo, por lo que se ha incrementado el problema en los llamados taxis colectivos.
“Mujeres que salen a trabajar, que por ir más cómodas o llegar más rápido suben a los taxis colectivos, donde las roban, las golpean y las violan, para después aventarlas por ahí en algún terreno baldío”.
Especificó que en Toluca se logró aprehender a una banda de seis sujetos que operaban en taxis colectivos, quienes fueron plenamente identificados por 12 de sus víctimas.
Los maleantes comenzaron sus ataques en marzo, sobre todo, en la región de Toluca, Lerma, Ocoyoacac y Tenango.
Explicó que los choferes de los taxis son integrantes de las bandas “en el vehículo va el conductor y un copiloto; a veces va una persona atrás por eso no desconfían las mujeres. Posteriormente se suben dos o tres sujetos más y es cuando someten a la víctima, se desvían de la ruta y buscan terrenos baldíos para perpetrar el asalto sexual”.
Regularmente lo hacen de noche y después de haber ultrajado a las víctimas las abandonan en esos sitios.
En colonias Tlalnepantla ubicadas en la zona oriente, se tiene un registro de al menos 10 denuncias por violación.
En la colonia La Presa de Tlalnepantla, tres mujeres que son ministerios públicos acudieron a unas pláticas de la Comisión de Derechos Humanos, que se prolongaron y salieron a las 21:30 horas, por lo que decidieron tomar un taxi.
“Fueron asaltadas, las golpearon y afortunadamente no las violaron, porque valientemente saltaron de la unidad en movimiento y a una de ellas le paso encima el vehículo”.
Al día siguiente el cínico chofer, le marcó por teléfono a una de sus víctimas, con el objeto de extorsionarla, porque encontró la factura de su automóvil en la bolsa que le habían robado y si la quería recuperar, “le tenía que dar una lana”.
La ministerio público aceptó y citó el delincuente en un sitio donde la policía ministerial montó un operativo y lograron la detención del chofer del taxi y su compinche.
Atizapán de Zaragoza/Alicia Rivera
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