A raíz del robo que sufrió el sacerdote Tomás Argueta Morales la noche del 1 de febrero, que fue atribuido a agentes estatales, pobladores realizan patrullajes en el Circuito Exterior Mexiquense para inhibir a los ladrones.
El religioso fue despojado con violencia de 40 mil pesos de una colecta para los tarahumaras a la altura de la Avenida Sor Juana.
Nicolás Escobar, párroco amigo de Argueta, aseguró que, dos días después del robo, reactivaron los rondines que hace cinco años habían implementado tras una ola de asaltos cometidos por policías en retenes ilegales.
Las rondas preventivas, en al menos tres vehículos, son principalmente nocturnas, cuando los vecinos vuelven de trabajar.
"Salimos a la carretera a detectar si hay una patrulla que tiene parado un carro. Nos bajamos (para ver) cuál es el motivo", comentó Escobar, encargado de la iglesia de Santa Elena de la Cruz.
REFORMA buscó a Rafael Romo Camacho, subdirector de la Región Oriente de Seguridad Ciudadana del Edomex, pero no obtuvo respuesta.
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